En Doméstica energía estamos comprometidos con la eficiencia energética, sobre todo cuando se trata de ser responsables con el medioambiente. Con estos 8 consejos para ahorrar energía eléctrica lograrás reducir costos y promover la sostenibilidad económica y ambiental.
Cómo ahorrar energía eléctrica
1. Aprovecha la luz natural. Si programas tus actividades diarias en las horas de sol, podrás ahorrar en tu factura de electricidad y también cuidar el medioambiente.
2. Sé responsable con el uso del aire acondicionado. Durante los meses de calor, no es necesario que tengas encendido el aire acondicionado todo el día. Durante las horas más frescas, abre las ventanas y persianas para renovar el aire. Puedes hacerlo por la mañana y por la noche.
3. Haz buen uso del termostato. En invierno es importante mantener el termostato entre los 20 y 22 grados porque es la temperatura es ideal para estar confortable dentro de casa. Temperaturas más bajas harán que sientas frío y más altas harán que el aire se reseque demasiado y que no puedas dormir tranquilamente.
4. Usa bombillas LED. Si dejas de utilizar bombillas convencionales, reducirás notablemente el costo de tu factura. Las bombillas LED pueden durar hasta 500 veces más y hacen un uso más eficiente de la electricidad.
5. Desconecta lo que no estés utilizando. Está comprobado que los aparatos eléctricos en modo stand by consumen hasta un 8% de la electricidad de nuestro hogar. Desconecta cargadores de móvil que no estés usando, también el televisor, la plancha, el horno (en caso de que sea eléctrico) y la licuadora. Evita que estos “vampiros energéticos” eleven el costo de tu factura.
6. Utiliza de manera eficiente la lavadora. Es importante que utilices el límite de carga de tu lavadora, sin sobrecargarla. También programa ciclos cortos, la lavadora puede limpiar la ropa de forma eficiente sin necesidad de tardar mucho tiempo.
7. Plancha solo una vez a la semana. Puedes programarte para planchar solo una vez a la semana. Gradúa la temperatura según el tipo de tela y deja siempre para el final las prendas que necesiten menos calor. Verás cómo se reflejará en tu factura de energía eléctrica.
8. Aprovecha el calor residual de tus electrodomésticos. Por ejemplo, si utilizas el horno eléctrico puedes aprovechar el calor residual para para terminar de cocinar los alimentos.